lunes, 18 de abril de 2016

El gran perdedor de la elección en Puebla


Ningún pueblo cree en su gobierno.
A lo sumo, los pueblos están resignados.
Octavio Paz
Por Alejandro C. Manjarrez
Después de un sesudo análisis que incluye los sondeos de mi equipo demoscópico (más fregón que el de Consulta Mitowsky); el cruce de información al estilo Cisen (por no decir espionaje de altura o chismes y filtraciones documentadas); las opiniones de los columnistas sin vínculos económicos o afectivos con el gobierno (y también de los que alquilan su pluma); el criterio de doña Chona, líder de opinión del Mercado La Acocota; el estudio y contraste de las declaraciones de los políticos cautivados o no por el gobernante poblano; así como las lecturas de nigromantes, brujos, videntes, médiums y hasta hechiceros electorales, concluyo que Rafael Moreno Valle será el único perdedor del proceso que pondrá en Casa Puebla a un gobernante efímero.
Hete aquí las conclusiones de semejante tesis:
Si ganara Blanca Alcalá Ruiz, aparecerían, por ejemplo, los manejos heterodoxos de las finanzas públicas, no por venganza, que conste, sino para poder justificar el incumplimiento de las promesas que aquí y en China requieren de dinero para concretarse. Diría el o la vocera de la gobernadora: “Las arcas del estado fueron drenadas por la anterior administración. Por ello hemos iniciado los juicios correspondientes. La intención de nuestra gobernadora es que no haya impunidad en Puebla. De ahí que hayamos solicitado a los diputados del Congreso local, su colaboración responsable, patriótica y libre de compromisos”. Al final del día, Moreno Valle sería señalado con dedo flamígero y quedaría como el negro aquel de la feria. Esto no obstante lo que argumentaran o hicieran los veintitantos diputados que él inventó.
De resultar triunfadora Ana Teresa Aranda, Puebla tendría 550 días de sorprendentes noticias. Verbigracia: entre otras lindezas, Rafael sería el tirano y/o reencarnación de El Chacal Victoriano Huerta porque —supongo que diría la ya mandataria— “asesinó a la democracia después de haberle cortado la lengua a los comunicadores poblanos mientras urdía con extranjeros la exacción del patrimonio estatal y hacía cómplices a los políticos indefinidos”. Esta sería, pues, la forma más práctica y fácil para eludir las consecuencias de recibir un presupuesto etiquetado y por ende más que comprometido. Es obvio que el hombre del Cerro quedaría —para ser gráfico— en calidad de lazo de cochino o palo de gallinero.
Si ocurriese el milagro y llegara al poder Roxana Luna Porquillo, el PRD aprovecharía la victoria para ponderar su política de no alianzas. Y saldrían a colación los temas que la candidata ha venido manejando, tales como los presos políticos, la persecución de líderes sociales, las acciones del gobierno morenovallista en contra del pueblo y, según apunta, hasta podría pedir que se enjuicie al ex gobernador por el homicidio del José Luis Tehuatlie, niño asesinado en San Bernardino Chalchihuapan, así como por la muerte de Delfino Flores Melga, el nonagenario campesino apresado por oponerse a los designios del gobierno. Si a ello agregásemos la posibilidad de que Roxi encuentre vacías las arcas del estado, el escándalo sería mayor que el pecado ése de ser un gobernante chicharronero.
Otro milagro, el guadalupano, sería el triunfo de Abraham Quiroz Palacios, ex perredista converso igual que López Obrador. Haría del gobierno un laboratorio social en el cual se analizarían los dislates burocráticos y políticos de Moreno Valle cuyas repercusiones, hay que subrayarlo, beneficiarían al líder y dirigente de Morena. En este caso Rafael sería la muestra de lo que produce la “mafia del poder” y cómo las malhadadas alianzas permiten usar el dinero público para comprar helicópteros que ni Obama puede darse el lujo de adquirir. Y en un descuido convertiría a Casa Puebla en el Museo de los excesos de la plutocracia.
¿Y si ganase Tony Gali?
Ah… Eso no sería milagro sino plan con maña. Los detractores de Moreno Valle —ahora en calidad de candidatos— utilizarían los veinte meses del mandato para sacarle al sucesor y antecesor los trapitos al sol. El PRI aprovecharía la gran oportunidad y, con miras al 2018, negociaría las observaciones de la Auditoría Superior de Fiscalización; el PAN llevaría agua a su molino tratando de sacudirse la hegemonía y “desprestigio” de Moreno Valle; el PRD (o Roxana Luna) usaría lo que ellos llaman corrupción como campaña permanente cuyo objetivo sería reorganizar y fortalecer a su estructura, también con miras al 2018; y Andrés Manuel López Obrador incluiría a Rafael en su propaganda basada en la corrupción política. Y a Tony no le quedaría de otra mas que quitarse el sambenito de títere desconociendo a su progenitor político.
Todo ello abona la posibilidad de que Rafael Moreno Valle sea el gran perdedor del proceso que, paradójicamente, él impulsó pensando en el 2018, proyecto que le indujo a crear presidencias municipales y diputaciones que duraran cuatro años ocho meses, iniciativa que, según parece, se le revertirá debido a su desparpajo para manipular la democracia y beneficiarse de la complacencia nacional que, supuestamente, sería resultado de la auto promoción que le pagó el pueblo, tema que, igual, en su momento procesal, aprovecharán los aspirantes a suceder a Enrique Peña Nieto.
Agrego inducido por lo que leyó en el primer párrafo, que gracias a las redes sociales el pueblo abrió los ojos y, contra lo que dijo Paz, ya no está dispuesto a resignarse y menos aún a olvidar.

@replicaalex

domingo, 10 de abril de 2016

RMV: lo políticamente incorrecto


Por Alejandro C. Manjarrez
Lo dije en Twitter, lo sostengo y enseguida me explico:
En Puebla las campañas electorales son tan mediocres que los candidatos también parecen serlo. Uno pro Rafa y el resto contra Moreno Valle:
Es consecuencia de los arreglos que se han dado en las cañerías del gobierno donde se planea el futuro de la clase política. Y también resultado de los cursos “patrulla” sobre la “mercadotecnia política”, carreras diseñadas para derrotar al opositor engañando al elector. Por ello los decires de los aspirantes a gobernarnos forman una colección de frases inconexas que atentan contra la inteligencia de los ciudadanos.
Aunque Blanca Alcalá dice que piensa en todos, la verdad es que en su mente solo están Rafael Moreno Valle y, diría Manlio Fabio Beltrones, su títere (Tony Gali):
La falla en esos dichos, si usted quiere, ciertos, está en que Blanca no agarra al toro por los cuernos y brinca por las ramas para omitir el nombre del autor de los disparates que comenta, o sea el apelativo y cargo de Rafael Moreno Valle Rosas.
“Ahora sí", dice Roxana Luna, pero ella sabe que ahora no gracias a los traidores de su partido, los perros falderos de Moreno Valle:
Frase simple pues no refleja los problemas que Roxana tuvo que sortear para llegar a la nominación que Moreno Valle trató de impedir valiéndose de los “perredistas” y de su particular apreciación de las leyes legisladas por sus empleados del Congreso Local. Su promoción podría impactar al sector disminuido de la izquierda poblana, la misma que se ha salvado de, por una parte, la cooptación del poder político-financiero morenovallista y, por otro lado, del éxodo a las tierras de Morena.
Tony Gali: está bien que cantabais, te dijo el del cerro, pero nunca que cantabais bien. Si ganas seguirás siendo la segunda voz de su coro:
No es cantante ni forma parte de algún grupo de bailarines de Televisa. Eso sí, su desinhibición lo ha alejado de la seriedad que deben tener las personas que buscan convertirse en conductores políticos y representantes de la sociedad que pretenden gobernar. De seguir como va y si acaso gana el proceso electoral que le preparó Rafael, podría ser otra de las vergüenzas de la República. Y desde luego el eficiente operador de su manager y, en consecuencia, cómplice y administrador de las deudas que dejará el culto a la personalidad de su progenitor político.
De la abuela en retiro que fue para Rafael Moreno Valle, Ana Teresa Aranda se transformó en el "¡ay nanita!" de sus pesadillas electorales:
Gane o pierda, haga campaña o no, sea candidata o víctima del poder morenovallista, la ex panista ya le puso el cascabel al gato. Como se dice en el argot populachero: Rafael no se la va a acabar, primero porque Ana Teresa dedicará su inteligencia y poder de persuasión para demostrar al país que aún hay gobernantes de horca y cuchillo. Esa será su campaña (electoral o personal) y cruzada en pro de la dignificación de la mujer política poblana, cuasi mártir del menosprecio misógino demostrado por su poderoso enemigo.
De investigador académico, Abraham Quiroz pasó a ser el agricultor que cosechará los frutos del árbol de AMLO, o sea los pejevotos:
El candidato de Morena hará lo que han venido haciendo los surgidos de la “tómbola” lopezobradorista: tratará de llevar agua al molino de Andrés Manuel, un político empeñado en acrecentar la presencia del partido que habrá de postularlo para su tercer intento presidencial. Quiroz sabe que no va a ganar la elección; sin embargo, hace como que la Morenita le habla y lanza sus arengas electorales pensando en “El Peje”, nada más.
No se enojen pero está demostrado que sólo hay dos partidos en Puebla: el variopinto de Moreno Valle y el otro que aún no doy cuál es:
El PAN le dio a Moreno Valle el poder plenipotenciario para hacer de sus colores, prestigio y presencia poblana, lo que quiera y se le antoje. El Panal hizo lo mismo. El PRD se fraccionó y una parte busca quedar bien y/o corresponder a la bonhomía político-administrativa del mandatario poblano. El PT fue al río morenovallista a sabiendas que no era “mozuela”; de ahí que abriera sus pechos como si fueran jacintos confiando en la discreción del poderoso seductor. El PRI quitó de su propaganda las menciones directas a Moreno Valle para, se publicó por ahí, corresponder a los pactos de a bigote, compromisos que, de existir, garantizan la derrota de la priista Blanca Alcalá Ruiz. El resto de los partidos, incluido el Verde, actúan comedidamente para no amohinar a Rafa, como le dicen en la íntima intimidad.
Eso de "vamos a hacerlo juntos", más que a mensaje político, huele a feromonas:
Arriba dije que varias de las estrategias electorales están en manos de “expertos” formados entre las páginas de los manuales de campaña. El hecho de que sean argentinos o venezolanos no justifica que ignoren el modo de ser de los poblanos y, en consecuencia, que expongan a sus candidatos al ludibrio ése que atempera el coraje y la frustración de la sociedad cansada de las mentiras de los políticos corruptos unos y farsantes otros. La inteligencia de los otrora creativos —muchos de ellos literatos importantes— fue suplida por la improvisación intelectual que suele ser la característica que distingue a la mayoría de los manejadores de la imagen pública. Alcalá podría ser otra de sus víctimas.
Por si no lo sabe —algo que dudo— tome nota de que Puebla es la nueva sede del culto a la personalidad. Y el góber el recipiendario de su propio impulso.
Como para contrarrestar su ausencia oficial en el “mercado electoral”, el titular del poder Ejecutivo poblano ha ideado una campaña mediática en las redes sociales con la que busca impactar a los medios de comunicación. Es el caso, por ejemplo, del video donde critica a Donald Trump y pondera la importancia de la mano de obra y participación de los poblanos en la economía estadounidense. Estas acciones disfrazan su mano negra en el proceso electoral diseñado, como ya lo dije, para que Tony Gali lo suceda y así continúen vigentes los compromisos que adquirió, entre ellos la deuda pública oculta entre eufemismos digamos que financieros.
A lo anterior y como colofón, agrego el último tuit de la serie publicada el sábado 9 de abril (@replicaalex):
Todo indica que la elección en Puebla producirá el "efecto abeja". Esto porque en el piquete, Rafael Moreno Valle dejará el aguijón.
Ya veremos que mucho o que tan poco me equivoco…

@replicaalex