lunes, 2 de febrero de 2015

Rafa, Tony y Cabalán, el trío del poder


Por Alejandro C. Manjarrez
Escena uno
Música de fondo: guitarra de Francisco Rodríguez (La Llorona, Martirio)
Rafael Moreno Valle y José Cabalán Macari Álvaro, afianzaron su relación personal poco antes de cumplir las 30 primaveras. Ocurrió en Puebla, cuando uno llegó a hacerse cargo de la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Social y el otro pasaba parte de su tiempo en el gimnasio.
Allí, en Acuática, entre sudores y pujidos, ambos cultivaron amistad y cuerpo.
Cabalán ingresó a la Secretaría de Finanzas y Desarrollo Social como sub director de Adquisiciones. Entonces vigilaba que los proveedores cumplieran con los requisitos de ley. Así, tuvo oportunidad de seleccionar a quienes tenía que apoyar para que, con el tiempo y un ganchito, le ayudaran a crear la red de relaciones comerciales, base de la estructura empresarial que hoy busca cambiar el rostro de Puebla; ninguno, que conste, alma de la caridad.
El siguiente nombramiento importante lo obtuvo ya siendo gobernador su amigo Rafael Moreno Valle: llegó como titular a la Secretaría de Administración, espacio donde tendría la oportunidad de aprender cómo diablos se maneja la cosa pública. Y lo aprendió.
¡Oleee!
Escena dos
Música de fondo: Imagine, de John Lennon
José Antonio Gali Fayad se acercó a Rafael, algunas veces apoyándose en las relaciones políticas de su concuño Jorge Charbel Estefan Chidiac.
Hubo química debido al desparpajo social que les hacía visibles en las reuniones de amigos y de negocios donde el futuro de Moreno Valle fue el hilo conductor. Mientras Tony cantaba y Rafa aplaudía, fue dándose el compromiso de amigos basado en el éxito y el poder económico de los dos. Y también en el intercambio de influencias; la política y la fiscal.
Gali se adicionó encantado al proyecto político–financiero de Rafael, incluidas las campañas y las charolas, los grupos de capitales y las cofradías que caben en la definición de “El Tlacuache” César Garizurieta (vivir fuera del presupuesto es vivir en el error). Ahí la llevaba hasta que Moreno Valle lo integró a su gabinete como secretario de Infraestructura. Y en ese cargo, valiéndose del talento de sus hijos, inició la cosecha de intereses y voluntades.
Estaba hecho el tamal.
Tony entregó a Cabalán la Secretaría de Infraestructura para irse a buscar la presidencia municipal de Puebla.
Macari emprendió sin problema la segunda etapa constructiva con la orden de hacer de Puebla una ciudad rodeada de fierros blancos, algunos pintados de azul. Todo ello, obvio, bajo la orientación y liderazgo de Rafael: había que consolidar su imagen dotándola del halo de eficiencia en el ejercicio de la cosa pública.
Antes de llegar a la alcaldía, Tony mejoró su perfil académico gracias a los programas del Instituto de Administración Pública del Estado de Puebla, en tanto que el esforzado y tozudo Cabalán concluía la licenciatura en la Ibero, estudios que le llevaron poco menos de diez años.
Lo demás fue lo de menos.
La imaginación abrió la puerta del futuro.
El proyecto Los Pinos iba sobre rieles.
Y la estirpe Gali se trepó al tren de la revolución morenovallista.
Escena tres
Música de fondo:
No pregunten quién soy. Canta Chabela Vargas
Los tres, Rafael, Tony y Cabalán, han popularizado sus efigies. Solos, solitos, auto aislados, posan para la foto que publica la prensa escrita y electrónica. Aparecen como el marco que adorna los puentes atirantados, las calles de concreto y uno que otro parque de cemento con andadores desiertos, zonas donde predominan los fierros variopintos, digamos que de estética minimalista completada con plantas secas, mismas que emergen de la grava negra y las piedras blancas. Ah, y el Auditorio Metropolitano cuya fachada original (antes cálida) quedó cubierta con acero, vidrio y aluminio.
“No pregunten quién soy porque no se los digo”
Gali y Macari han sido testigos y en algún caso víctimas del reclamo airado de su jefe. Aguantaron vara y se volvieron confiables. Por eso llegaron al estrellato morenovallista, espacio en el cual Gali tiene el privilegio de ser acompañado de sus vástagos, uno de ellos destacado miembro del Gabinete poblano.
Puebla es, pues, un bonito selfie, el plató exclusivo para los amigos del mandatario, la foto que nos muestra al supuesto sucesor de Rafael, el que acompañado de los diputados digitales defenderá el gran proyecto llamado Los Pinos.

@replicaalex