lunes, 3 de febrero de 2014

Las sombras de Moreno Valle



Por Alejandro C. Manjarrez
Ni modo: como Rafael Moreno Valle es la estrella del gobierno poblano colocado ya en la orilla del tobogán, resulta obligado escribir sobre lo que le depara el futuro, que por cierto se parece a las fotografías blanco y negro de alto contraste. Esto porque su resplandor ha formado las enormes sombras que lo persiguen. Veamos algunas:
1. Después de promulgadas las reformas constitucionales, bajó la presión que durante un año condujo el comportamiento y hasta los gestos de Enrique Peña Nieto. Hoy el Presidente de México está más suelto, relajado y metido de lleno en el ejercicio del poder republicano, reacomodo que incluye el control de las instituciones. Esto le ha restado importancia a la condición de mediador que los gobernadores delegaron en Moreno Valle, cuando el Pacto por México era el eje fundamental de la política nacional. Por ello el poblano pasará a ser es un integrante más de la Conago, con una obligación para él excepcional e incluso frustrante: la prudencia, actitud que lo exhorta a evitar los excesos del poder, incluidos los mediáticos.
2. En lo que es el inicio del presidencialismo renovado, el PRI habrá de comportarse como partido en el poder: además de repercutir y promocionar los actos del Presidente Peña, la dirigencia nacional necesita demostrar que la democracia no es concesión ni gracia de los gobernadores, incluidos los priistas. De ahí que el gobierno de Puebla esté en la mira de los hombres del Presidente debido a que cinco de los partidos actúan de acuerdo con las instrucciones de Rafael Moreno Valle
3. Una vez promulgada la Reforma Política e instalada la estructura del Instituto Nacional Electoral, los consejeros del IEEP pasarán a mejor vida burocrática; es decir, Moreno Valle perderá el control de las elecciones y, por ende, de los cinco membretes partidistas que dependen de él o de su gobierno, que es lo mismo. Seguir metiendo mano en los procesos político-electorales, lo pondría en el umbral de las denuncias que conocerá la Fiscalía de la Nación. Dicho lisa y llanamente: de persistir la manipulación en esta área, el mandatario no podría escapar a las imputaciones que lo ubicarían como presunto delincuente electoral.
4. Es prácticamente imposible pero Rafael tendrá que borrar de los anales el hito histórico que forma la mayoría de los diputados locales (o sea el Congreso poblano, casi en pleno): son y seguramente seguirán siendo sus empleados y operadores políticos. Lo curioso es que estamos ante un fenómeno de origen priista (de la vieja estirpe) que, de persistir, sería señalado y combatido por el nuevo PRI. Pero si acaso la nueva dirigencia estatal priista se negara a cumplir esta digamos que obligación ética, avalaría aquello de que siguen siendo comparsas del morenovallismo. Y esto daría el tiro de gracia al PRI poblano. ¡Vaya sombra!
5. El factor Elba Esther Gordillo conservará su condición de lastre del mandatario estatal poblano. He aquí las razones:
Si partimos de la postulación al senado y rematamos con el apoyo logístico electoral que causó la derrota del PRI en el estado de Puebla, tenemos que concluir que Moreno Valle le debe la gubernatura a la Maestra, referencia que habrá de prevalecer en el cerebro político de Enrique Peña Nieto. Recordemos que por ella el PAN ganó la presidencia de la República y que gracias a ella el PRI se resquebrajó para perder desde elecciones hasta militantes además de presencia nacional. Aquel es pues un agravio que le fue cobrado en parte a doña Elba. Empero, como reza el corrido popular que sirvió de epígrafe a El Llano en llamas de Juan Rulfo: “Ya mataron a la perra, pero quedan los perritos...”
6. Y sí, como escribió Rulfo, “el viento que (sopla) desde abajo nos trajo un tumulto de voces amontonadas, haciendo un ruido igual al que hace el agua crecida cuando rueda sobre los pedregales”. Son las señales captadas en las páginas de la prensa libre que, paradójicamente, resultó impulsada por la actitud refractaria del mandatario poblano. Ya lo sabe el lector pero vale la pena repetirlo: con su dedo flamígero, Moreno Valle trazó la línea que separa la elegía mediática de la ética periodística. Y esto me lleva al siguiente punto:
7. La prensa auténtica seguirá atenta a las acciones del gobierno de Puebla y su gobernador. En una de esas hasta podría descubrir los vínculos de funcionarios con los empresarios que han hecho muy buenos negocios en Puebla, operaciones basadas en la información privilegiada. Por ejemplo: la infraestructura comercial de San José Chiapa que inició su construcción en los terrenos adquiridos antes del aviso oficial sobre la determinación de la empresa Audi, decisión relativa a asentarse en Puebla. O los beneficios etiquetados y derivados de la privatización y contratación de empresas extranjeras convenientes para el poder político estatal. Y qué decir de los Proyectos para la Prestación de Servicios (PPS)…
En fin, lo bueno de estos cambios, encuentros, divergencias y reencuentros está en que el gobierno rescató del ostracismo a varios periodistas que habían olvidado que el nuestro es un oficio de crítica y no de elogios para quienes tienen la obligación de administrar el dinero del pueblo con honestidad y ética pública. Y que conste que no lo hizo de manera consciente sino casual. Y aquí concluyo con el siguiente y breve punto:
8. Por todo lo dicho renglones arriba, la prensa libre seguirá fortaleciéndose, circunstancia que hará las veces de parteaguas a la política de Puebla. Y ¡guay de aquel que la menosprecie o ataque!, diría el poblano Luis Cabrera Lobato.

@replicaalex